BUEN GOBIERNO E IGUALDAD
Compromiso con el bienestar social, la igualdad, la calidad, el medio ambiente y el desarrollo sostenible
Como organización socialmente responsable, el GRUPO SARRIÓN mantiene como eje principal de su actividad un compromiso con el bienestar social, la igualdad, la calidad, el medio ambiente y el desarrollo sostenible. Filosofía que entronca directamente con la actual definición de «Responsabilidad Social Corporativa» como integración de las preocupaciones sociales y medioambientales en las operaciones comerciales y relaciones con terceros, profundizando en el cumplimiento de las obligaciones legales incorporándolas en el modelo de gestión.
Responsabilidad Social Corporativa fundamentada en la implantación de los diez principios basados en los derechos humanos, laborales, medioambientales y de lucha contra la corrupción, promovidos en el «Pacto Mundial» a propuesta de las Naciones Unidas.
Principios como el apoyo y respeto a la protección de los derechos humanos fundamentales en su ámbito de influencia y no ser cómplices en su vulneración; como el apoyo a la libertad de afiliación y el reconocimiento efectivo al derecho a la negociación colectiva, la eliminación de toda forma de trabajo forzoso o realizado bajo coacción, la erradicación del trabajo infantil o la abolición de las prácticas de discriminación en el empleo; como el fomento de las iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad ambiental, mantener un enfoque preventivo que favorezca el medio ambiente y favorecer el desarrollo y difusión de tecnologías respetuosas con el medio ambiente; o como el trabajo contra la corrupción en cualquiera de sus formas incluidas la extorsión o el soborno.
La responsabilidad social forma parte de los valores del GRUPO SARRIÓN, de su cultura, entendiéndola como la integración en la gestión de la empresa del compromiso con todos los actores que forman parte de su actividad, basada fundamentalmente en la vocación de contribuir al desarrollo de nuestra sociedad fomentando la mejora del bienestar y el crecimiento sostenible.
Construcciones Sarrión, S.L., en su compromiso por mejorar el entorno laboral, ha decidido implementar, voluntariamente, un Plan de Igualdad para alcanzar unas condiciones justas para todos sus trabajadores y trabajadoras. Estableciendo y desarrollando políticas que integren la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres, sin discriminar directa o indirectamente por razón de sexo, así como en el impulso y fomento de medidas para conseguir la igualdad real en el seno de nuestra organización, estableciendo la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres como un principio estratégico de nuestra política corporativa y de recursos humanos, de acuerdo con la definición de dicho principio que establece la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres.
El CÓDIGO ÉTICO es un documento que contiene y establece los valores propios de la empresa y que constituyen la esencia de la cultura corporativa positiva.
Tiene carácter vinculante y se completa con políticas que regulan con mayor detenimiento, a partir de las disposiciones del código, áreas o actividades específicas, como es la Política de Prevención de Riesgos Penales o la Política Anticorrupción.
Todos los empleados, profesionales y colaboradores de GRUPO SARRIÓN deberán cumplir con lo dispuesto en dicho CODIGO ÉTICO. Para ello, la Dirección de la Compañía se compromete firmemente a dotar de los recursos necesarios para garantizar el cumplimiento del mismo.
El comportamiento ético y la vocación de cumplimiento normativo son pilares fundamentales que han destacado durante toda la trayectoria de GRUPO SARRIÓN.
Esta cultura de cumplimiento y de comportamiento ético debe enmarcarse en el contexto jurídico concreto en el que GRUPO SARRIÓN se desenvuelve, caracterizado por el reconocimiento de la responsabilidad penal de las personas jurídicas.
Con este objetivo se exige a todos los miembros de la Organización, así como a las personas y sociedades con las que GRUPO SARRIÓN se relaciona en el día a día, que sus actividades se realicen guiándose en el comportamiento ético y en el cumplimiento normativo.
Esta Política de actuación se encuentra incluida en el Código ético, lo que manifiesta la voluntad inequívoca de GRUPO SARRIÓN de prevenir, advertir, detectar y descubrir, con carácter general, comportamientos y acciones indebidas, ilícitas o descuidadas.
De ahí que cualquier miembro de GRUPO SARRIÓN que transgreda el cumplimiento normativo deberá enfrentarse, además de a las medidas disciplinarias que procedan, a toda la batería de medidas punitivas previstas por el sistema penal español.
Los valores del GRUPO SARRIÓN que se encuentran recogidos en el Código Ético implican un compromiso con los más altos estándares de integridad, transparencia, respeto a la legalidad y los derechos humanos.
Por dicho motivo, GRUPO SARRIÓN exige que su negocio se desarrolle conforme a dichos principios y con máximo respeto a las leyes, tanto nacionales como internacionales, que le resulten de aplicación.
Estos principios y valores deben regir el comportamiento de todos los administradores, directivos y empleados de GRUPO SARRIÓN, y sus colaboradores en el desarrollo del negocio, teniendo presente que se exige en todos sus ámbitos una “tolerancia cero” con cualquier práctica que pueda ser calificada como corrupción o soborno, tanto activo como pasivo, y regirá las interacciones entre GRUPO SARRIÓN y cualquier persona.
Uno de los pilares básicos de GRUPO SARRIÓN es que en toda decisión u operación comercial, el personal se encuentra obligado a actuar en beneficio de la propia empresa y no en atención a intereses particulares.
Por dicho motivo el personal de GRUPO SARRIÓN tiene la obligación de no realizar operaciones o decisiones cuando éstos se encuentren en una situación de conflictos de intereses.
Si durante la realización de operaciones o decisiones, el personal de GRUPO SARRIÓN se encontrara en una situación de conflicto de intereses, deberán comunicar su situación al Comité de Cumplimiento, encontrándose en la obligación de abstenerse de realizar cualquier tipo de gestión hasta que no obtengan autorización expresa al respecto.